Selección de algunos tuits tras la lectura de “Orar. Como sal y como luz”, de Álvaro del Portillo (Planeta
Testimonio, 2013).
- La conversación con Dios es como la sed para cada alma contemplativa.
- Sacerdotes: la devoción en el misterio eucarístico será vuestro mejor apostolado.
- La predicación cristiana ha de caracterizarse por su contenido alegre.
- Agrandad el corazón para comprender a todos y compartir las necesidades espirituales y materiales de quienes os rodean.
- Espíritu Santo, derrama en nuestras almas el gaudium cum pace, la alegría y la paz que hemos de sembrar por el mundo entero.
- La Virgen María es el camino mejor, el más breve y más seguro, para llegar a Jesús.
- Con la aparición de #María en el mundo, hace dos mil años, una lumbre de pureza y de bondad se encendió en la tierra.
- Todos debemos tener alma sacerdotal, los sacerdotes y los laicos: también, ciertamente, las mujeres.
- No contemos con nuestras propias fuerzas, sino con la omnipotencia de Dios.
- María, siendo Madre, no niega nada a unos hijos tan necesitados como nosotros.
- Con Ella las dificultades se allanan.
- San José fue el siervo de la Sierva y del Siervo.
- Estamos llamados a tratar a Dios con el abandono de un hijo que está seguro del Amor. Misericordioso del Padre.
- Jesús entró por la puerta de la humildad, María, y humildemente vivió con su Madre y con José
- A más humildad, más santidad.
- Si nos dejamos abrazar por la misericordia divina, el Señor sacará grandes bienes de nuestras miserias.
- Pensad en ese milagro permanente de la Presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, hasta el fin de los tiempos.
- En María contemplamos el modelo vivo de cómo esperar en el Señor.
- Señor, auméntame la fe en el Amor que Tú me tienes.
- Ella nos acerca al Señor y nos lo muestra como un Dios entrañable, asequible, compasivo.
- Ante el Sagrario comprenderemos que no cabe exagerar en el amor a Dios.
- Quiero amar a Dios como lo has amado tú, Madre de Jesús y Madre mía.
- Todo es grande si se hace con amor.
- Un cristiano nunca puede cerrar los ojos ante la indigencia del prójimo.
- Pido al Señor que sean cada vez más numerosas esas obras asistenciales y de ayuda a gente necesitada.
- Tenemos que perdonar siempre, aunque a veces nos cueste un gran esfuerzo.
- La primera condición para santificarse en el trabajo es realizarlo bien, con perfección humana.
- El trabajo humano bien terminado se ha hecho colirio para descubrir a Dios en todas las circunstancias de la vida.
- Trabajar bien y trabajar por amor están íntimamente unidos.
- Hemos de estimar en mucho el valor sobrenatural de lo ordinario, de lo humilde, de lo sencillo.
- Con la Sagrada Familia entra de lleno, en la epopeya de la Redención, la vida corriente de trabajo, de oración, de servicio.
- María nos revela con tonos nuevos el valor colosal de lo poco, de lo oculto ofrecido con fe y con amor.
- Pidamos al Espíritu Santo esta luz: saber valorar la potencia redentora de los muchos pocos, de lo cotidiano, de lo humilde, hecho con amor.
- El matrimonio es escuela de todas las virtudes: entrega de sí mismo, generosidad, humildad.
- La sociedad será más fraterna si los hombres aprenden en la familia a sacrificarse unos por otros.
- La lealtad ganará terreno en la vida social si se valora la fidelidad entre los cónyuges.
- Hagamos cuanto esté de nuestra mano para que los principios de la doctrina social de la Iglesia se conozcan y se lleven a la práctica.
- Hemos de bucear en este piélago inmenso de Bondad, de Belleza, de Perfección, ¡de Amor! que es Dios Nuestro Señor.
- Si llegara un momento de oscuridad, piensa que tienes que mirar cara a cara al Señor; abrir los ojos y quita lo que te separa de Él.
- En la vida del alma, quien recomienza una y otra vez, gana siempre.
- La muerte será para nosotros un cambio de casa, el principio de la Vida con mayúscula.
- El Amor es el nuevo nombre de la rebelión contra el mal.
- La lealtad humana es virtud propia de mujeres y de hombres maduros.
- En la Misa, desliguémonos de los lazos caducos de lugar y de tiempo, para situarnos en la cima del Gólgota, junto a la Cruz.
- En la Misa encontramos a Cristo vivo, palpitante de amor.
- Cuando el Señor permite especiales dificultades, nos da ayudas sobreabundantes para hacer lo que nos pide.
- Para abrir en el mundo surcos de amor a Dios, ¡vivid bien la Santa Misa!
- Hay pocas alegrías tan grandes como la de sentir, después de una confesión bien hecha, el abrazo de nuestro Padre Dios que nos perdona.
- Qué incendio hay en nuestra alma cuando el Sol de soles viene y nos toca, y está dentro de nosotros.
- Desde el Tabernáculo, Jesús nos preside, nos ama, nos espera…
- Junto al Señor Sacramentado aprendemos lecciones de humildad, de servicio abnegado y generoso a los demás.
- No tengáis miedo a decir al Señor que sí y al mundo que no.
- ¿Acudo a buscar al Tabernáculo la caridad que necesito para servir fielmente a la Iglesia y a mis hermanos?
- En la Santa Misa: Nazaret y el Calvario nos acogen diariamente.
- La entrega a la persona amada es gozosa para quien ama de verdad, y las renuncias carecen de importancia.
- Las lecciones que nos da el pesebre son de humildad, de paciencia, de pobreza, de entrega.
- Dios golpea nuestros corazones y nos llama en las situaciones más comunes.
- Dios quiere usar lo pequeño para apoyar la palanca de su misericordia y remover el mundo.
- La oración, un coloquio al que se acude con hambre de conocer mejor a Jesús y de tratarlo.
- En la Cruz se nos ha revelado de una manera impresionante y cercanísima el infinito amor de Dios por cada uno de nosotros.
- El cristianismo es, sobre todo, la gran alegría de poder amar a Dios y, con el Señor, a todas las almas.
- Sin libertad no puede haber amor.
- Es necesario contribuir a que los hombres aprecien a fondo ese don divino de ser libres.
- Amistad es saber comprender, saber sacrificarse por esa persona, ayudar.
- Amistad es compartir el mayor tesoro que tenemos: el tesoro de la fe, del trato con Dios.
- La amistad es entregarse al amigo, servirlo, rezar por él.
- La amistad nos impulsa a procurar hacer el camino fácil a los demás, a comprender, a disculpar, a perdonar.
- El apostolado es sobreabundancia de caridad, es cariño sobrenatural y humano.
- Derrochad cariño, hijas e hijos míos, aunque no seáis correspondidos.
- Buscad lo que une, no lo que separa. Sed positivos.
- No hay verdadera caridad si no queremos a los demás como son: también con sus defectos.
- Con el trabajo profesional, has de empapar de rectitud y de sentido cristiano las relaciones sociales.
- El ejemplo de una vida sobria constituye en “bonus odor Christi” (2 Co 2,15) [el buen olor de Cristo].
- La alegría cristiana es un tesoro que nadie nos debe arrebatar.
- Estamos contentos porque somos hijos de Dios Omnipotente que nos ama como un Padre, y porque somos hermanos de todos los hombres.
Como sal y como luz
Planeta Testimonio
Barcelona 2013
252 pp.
Alvaro del Portillo
Like Salt and like Light
Scepter
New York 2014
176 pp.
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