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| Luciano H. Elizalde Manejando el disenso, Buenos Aires 2017, 174 pp. |
- Disentir es establecer diferencias, disyunciones o distancias con los demás. Significa separación, no apoyo, no acuerdo, diferenciación (36)
- El disenso puede ser público o privado, verbal o no verbal, agresivo o pacífico. Pero casi siempre es un dispositivo social que produce incomodidad (9)
- El disenso puede no llegar a ser una crisis, pero molesta, presiona sutilmente, es algo que ‘duele’ psicológicamente (10)
- Los equipos profesionales de majeo del disenso son los que logran ‘aprender a aprender’ (14)
- La conversación es el dispositivo comunicacional de esta era tecnológica y cultural (16)
- Para que el líder y el equipo actúen bien en una conversación tensa es necesario que antes que nada trabajen y desarrollen su lenguaje sectorial o su trasfondo (18)
- El disenso no es negativo en sí mismo. Es lo que se necesita para generar cierta tensión a la hora de suscitar un cambio. Pero también aparece como mecanismo para frenar los cambios (27)
- El disenso institucionalizado está pensado para construir, para avanzar y para cambiar de modo sistemático a la organización (29)
- El disenso no institucionalizado necesita ser prevenido, identificado y gestionado (29)
- El disenso termina siendo algo menos preocupante que la forma expresiva del disenso (34)
- Las instituciones modernas (el parlamento, la prensa, la justicia) se crearon como espacios de pacificación, como mecanismos de control de la violencia por medio de la planificación del disenso (37)
- Una de las situaciones más duras e intensas desde el punto de vista psicológico es la falta de atención o el silencio como una forma de ignorar o de ‘ningunear’ al otro (38)
- Las formas estereotipadas de saludo, como los obsequios, se transforman en situaciones de acercamiento, en rituales de la vinculación social (47)
- Muchas veces, las fallas en el manejo del disenso agresivo se encuentran en la ausencia de un líder adecuado. Hay jefe, pero no hay líder (56)
- No es posible liderar si no se han desarrollado patrones de competencias comunicacionales efectivos que afecten a personas y a grupos, a equipos, a organizaciones (59)
- Los mensajes son las entidades físicas y semánticas que pueden activar decisiones, emociones, percepciones (64)
- Los meta-mensajes son los mensajes más estratégicos, los más abstractos y generales, aquellos que enmarcan todo el sistema de expresión restante (64)
- Los actos sociales nos permiten definir de un modo público (manifiesto) y compartido (social) las intenciones (68)
- El compromiso emocional con la situación hace que no se cometa el error de la sobreactuación o su contrario (69)
- En el manejo del disenso, el primer factor clave es la gestión individual y grupal de las emociones (78)
- Las emociones traban o impulsan a la gente en el proceso de negociación, de acuerdo, de desacuerdo, de enojo o de acción eficaz (78)
- Las personas con mayor capacidad de gestión emocional son las que deberían estar más cerca del terreno y de las decisiones operativas y rápidas (78)
- Existe una contradicción entre la ‘respuesta exacta’ (tanto hacia fuera como hacia dentro de la organización) con una ‘respuesta temporalmente efectiva’ (81)
- Existe un gran número de ‘situaciones de confusión’, de malentendidos, en las cuales se necesita utilizar adecuadamente los mensajes de contacto y de conversación para no escalarlas (86)
- Para comunicar algo es necesario que la propia ‘propuesta semántica’ sea admitida para transar o negociar significados (98)
- Los esquemas de trasfondo son los conceptos y esquemas lógicos de sentido común desde donde se piensa algo. Los esquemas son aproblemáticos, son certezas que se usan para interpretar la realidad (98)
- Cada grupo, en cada contexto o en cada cultura política, ha desarrollado una ‘enciclopedia’ y un ‘diccionario’ (Umberto Eco) con connotaciones emocionales y de estilo que forman el ‘trasfondo’ comprensivo e interpretativo (John Searle) (99)
- Sin un lenguaje que contenga términos y léxico compartido y aceptado positivamente, es muy difícil comenzar, continuar y terminar una conversación (102)
- Las palabras que explican o dan sentido a los esquemas de sentido común son marcos, metáforas o modelos (104)
- Las ‘palabras puente’ conectan dos espacios diferentes de sentido común. Hay que descubrirlas escuchando a las personas con que debemos conversar. Sin esta escucha es difícil identificarlas (104)
- El ‘lenguaje social’ es el medio de expresión, representación y relacionamiento que permitirá darle forma a los mensajes clave sin cometer errores graves o sin ofender a los interlocutores (107)
- El sentido común es un conjunto de temas y de esquemas aproblemáticos (107)
- Lograr ser aceptado en una posición de igualdad con el interlocutor y con el observador permite una gran cantidad de posibilidades de acciones futuras, en la medida en que esta ‘altura’ deja a todos los que participan en un estado emocional de mucha serenidad (117)
- Una manera de entrar en la conversación es asumiendo la responsabilidad de la solución, sin asumir la responsabilidad del origen del problema (123)
- El posicionamiento debe modificarse según el cambio del contexto y de las circunstancias, aunque la ‘versión’ debería ser la más parecida a la que se expuso al comienzo del problema (124)
- Si llegamos a saber cuál es el problema central al que hay que dedicarse, se gana mucho tiempo y mucho esfuerzo (137)
- Responder rápidamente sólo es bueno en la medida en que se tiene la capacidad de mantener la posición (140)
- Los ‘falsos respaldos’ son jugadores introducidos por los interesados pero que sólo tienen capacidad de convencer a los observadores ya convencidos (147)
- La fiabilidad de un comunicante puede aumentar si dice algo que aparece como opuesto a su propio interés, cuando alguien aparece como si no buscara influirnos (157)
- Las crisis son situaciones de desorientación objetiva (aislamiento y disenso) y de confusión subjetiva (tensión y descontrol emocional) (160)
Luciano H.
Elizalde
Manejando el disenso
(Estrategias, tácticas y modelos de gestión)
Ed. Crujía
Buenos Aires 2017
174 páginas
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