- En este Jubileo dejémonos sorprender por Dios.
- Dios nunca se cansa de destrabar la puerta de su corazón para repetir que nos ama y que quiere compartir con nosotros su vida.
- San Agustín, comentando las palabras del profeta, dice: «Es más fácil que Dios contenga la ira que la misericordia».
- La justicia por sí misma no basta, y la experiencia enseña que apelando solamente a ella se corre el riesgo de destruirla.
- Con la misericordia y el perdón, Dios va más allá de la justicia.
- El perdón de las ofensas deviene la expresión más evidente del amor misericordioso y para nosotros cristianos es un imperativo.
- La Cuaresma de este Año Jubilar sea momento fuerte para celebrar y experimentar la misericordia de Dios.
- Justicia y misericordia son un solo momento que se desarrolla progresivamente hasta alcanzar su ápice en la plenitud del amor.
- Que el Año jubilar permita a tantos hijos alejados encontrar el camino de regreso hacia la casa paterna.
- Muchas personas están volviendo a acercarse al sacramento de la Reconciliación.
- [Gracias a la reconciliación] los jóvenes reencuentran el camino para volver al Señor, vivir un momento de intensa oración y redescubrir el sentido de la vida.
- Ponemos convencidos en el centro el sacramento de la Reconciliación, que nos permite experimentar en carne propia la grandeza de la misericordia.
- El perdón de Dios por nuestros pecados no conoce límites.
- El sacramento de la Reconciliación es para cada penitente fuente de verdadera paz interior.
- En este Jubileo la Iglesia será llamada a curar aún más estas heridas, a aliviarlas con el óleo de la consolación, a vendarlas con la misericordia.
- Dios desea nuestro bien y quiere vernos felices, colmados de alegría y serenos.
- El lenguaje y los gestos deben transmitir misericordia para penetrar en el corazón de las personas y motivarlas a reencontrar el camino de vuelta al Padre.
- El perdón es una fuerza que resucita a una vida nueva e infunde el valor para mirar el futuro con esperanza.
- Es triste constatar cómo la experiencia del perdón en nuestra cultura se desvanece cada vez más.
- ¡Cuánto mal hacen las palabras cuando están motivadas por sentimientos de celos y envidia!
- Dejar caer el rencor, la rabia, la violencia y la venganza son condiciones necesarias para vivir felices.
Misericordiae Vultus
Bula de convocación
Jubileo Extraordinario de la Misericordia
Roma, 11 de abril de 2015
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