Selección de 30 tuits del libro La difamación (Ángel Rodríguez Luño, Rialp, Madrid, 2015).
- La palabra difamatoria sale de la boca con facilidad, pero da lugar a incalculables males.
- «Muerte y vida dependen de la lengua» (Proverbios). La lengua tiene un poder formidable. Si se usa para el mal puede incluso producir la muerte.
- La ética del lenguaje no distingue solo la palabra verdadera de la mentirosa, sino también la palabra que hace bien y la palabra que perjudica.
- Se difama a la persona ausente, se deshonra a la persona presente.
- La fama es un bien de gran importancia social.
- Recibir una normal estima por parte de los demás sigue siendo algo necesario o casi necesario para el sosiego y equilibrio de la propia vida.
- Proverbios, 22: «Más vale fama que riqueza, mejor estima que plata y oro».
- La destrucción de la buena reputación puede excluir de la cooperación social a la víctima, arruinándola psicológica y económicamente.
- El sentido del honor constituye también un freno y una defensa frente a los impulsos negativos y antisociales.
- El honor se convierte en requisito para adquirir y conservar muchos otros bienes necesarios para la convivencia y la cooperación social.
- Los juicios temerarios obstaculizan notablemente las relaciones normales entre parientes y la colaboración social entre los ciudadanos.
- El punto de partida éticamente correcto es el sentido del respeto, la presunción de que los demás son al menos iguales que nosotros.
- El punto de partida éticamente correcto es la disposición a interpretar positivamente las apariencias.
- San Bernardo: «Excusa la intención, si no puedes excusar la acción».
- Carta de Santiago, 3: «La lengua nadie puede domarla, es un mal incansable cargado de veneno mortal».
- Sirácida, 28: «Un golpe de látigo produce moratones, un golpe de lengua quebranta los huesos».
- La difamación lleva a conocimiento público defectos verdaderos que estaban ocultos, mientras que la calumnia atribuye culpas no verdaderas.
- La necesidad que justifica la revelación del secreto debe ser urgente y real, así como proporcionada al daño que eventualmente causa su publicación.
- El hecho que la difamación se produzca ante muchas personas o en forma escrita vuelve más grave el daño inferido a la persona difamada.
- Los que inducen a la difamación, o la escuchan con aprobación, o no la impiden debiendo o pudiendo hacerlo, pueden pecar gravemente.
- Información y libertad se presuponen recíprocamente.
- Una secular experiencia nos enseña que el poder, en todas sus formas, contribuirá al bien de todos solo si es limitado y controlado.
- Solo una opinión pública informada tiene fuerza para contrarrestar los intereses de grupos de presión que buscan su propia impunidad.
- Algunas situaciones complicadas se comenzaron a resolver sólo cuando llegaron a conocimiento de la opinión pública.
- En términos jurídicos, el interés público no tiene por qué coincidir con el interés del público.
- La culpabilidad sobre un punto, no se extiende a otros ámbitos de la personalidad, llegando a crear una categoría de individuos infames.
- El murmurador quiere sembrar cizaña entre dos amigos, quiere ponerles uno contra otro.
- Sirácida, 6: «No hay nada comparable a un amigo fiel».
- La murmuración pretende herir a una persona, o una institución, en sus afectos más queridos, poniendo contra ella a sus amigos.
- Ofender al prójimo e invocar luego el Evangelio para que el ofendido no reacciones es abusar del Evangelio y de la caridad fraterna.
Ángel Rodríguez
Luño
La difamación
Ed. Rialp, Madrid, 2015 (128
pp.)
¡Muchas gracias!
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