- La fuente principal de nuestro conocimiento periodístico son «los otros».
- Los otros dirigen nuestro trabajo: nos dan sus opiniones y nos interpretan el mundo que intentamos comprender y describir.
- No hay periodismo posible al margen de la relación con los otros seres humanos.
- La relación con los seres humanos es el elemento imprescindible de nuestro trabajo.
- Creo que para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser un buen hombre, o una buena mujer: buenos seres humanos.
- Las malas personas no pueden ser buenos periodistas.
- Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias.
- El único modo correcto de hacer nuestro trabajo es desaparecer, olvidarnos de nuestra existencia.
- Existimos solamente como individuos que son para los demás, que comparten sus problemas e intentan resolverlos, o al menos describirlos.
- Todo reportaje –aunque esté firmado sólo por quien lo ha escrito– es fruto del trabajo de muchos.
- Sin un espíritu de colectividad, de cooperación, de buena voluntad, de comprensión recíproca, escribir es imposible.
- Es erróneo escribir sobre alguien con quien no se ha compartido al menos un poco de su vida.
- Si alguien quiere penetrar en los rincones más apartados de las rutas trilladas, tiene que estar preparado para pagar su osadía con la salud.
- [Hay periodistas que] estando topográficamente en África, siguen viviendo en Europa.
- Las nuevas tecnologías facilitan nuestro trabajo, pero no ocupan su lugar. Los problemas de nuestra profesión permanecen inalterables.
- Es ésta una profesión exigente (…) Un reportero tiene que vivirlo todo en su propia carne.
- Convivimos con la profesión veinticuatro horas al día. No podemos cerrar nuestra oficina a las cuatro de la tarde.
- En el periodismo, la actualización y el estudio constantes son la conditio sine qua non.
- Nuestro trabajo consiste en investigar y describir el mundo contemporáneo, que está en un cambio continuo, profundo y revolucionario.
- Hay una cualidad importante para nuestra profesión: no considerarla un medio para hacerse rico. Para eso ya hay otras profesiones.
- La información se ha separado de la cultura: ha comenzado a fluctuar en el aire.
- Intentar conocer otras civilizaciones y culturas con una visita de tres días o de una semana no sirve para nada.
- La pobreza no llora, la pobreza no tiene voz. La pobreza sufre, pero sufre en silencio.
- Prestad atención no tanto a lo que llega por la radio, la televisión o las conferencias de prensa, sino a lo que está alrededor, a los imponderabilia.
- La selección de lo que tenéis que escribir está reservada a vuestra intuición, a vuestro talento y a vuestros principios éticos.
- Podemos mentir sin pretenderlo, porque nuestra memoria es limitada o los recuerdos son erróneos, o bien a causa de nuestras emociones.
- Quien decide hacer este trabajo y está dispuesto a dejarse la piel en ello, con riesgo y sufrimiento, no puede ser un cínico.
- Si sólo tienes una o dos hojas para escribir, todos los matices se pierden. Tienes que condensarlo todo en una pulsación, en una frase.
- A menudo el periodista tiene que hacer una selección dramática, comprimir la realidad –siempre rica y pluridimensional– en una descripción breve.
- Hay países en los que no se da una censura oficial, pero la libertad del periodista está limitada por los intereses de la cabecera.
- La conquista de cada pedacito de nuestra independencia exige una batalla.
- Tenemos que introducir [al
lector] a la comprensión del acontecimiento, diciéndole qué ha sucedido antes.
- En los periódicos se puede manipular según lo que se escoja colocar en la portada, según el título y el espacio dedicado a un acontecimiento.
- En la prensa, en la radio y en la televisión hay cientos de maneras de manipular las noticias. Y sin decir mentiras.
- El problema de la radio y de la televisión es que no es necesario mentir. El sistema es muy sencillo: omitir el tema.
- La mayor parte de los espectadores de la televisión reciben de forma muy pasiva lo que ésta les ofrece.
- Los grandes grupos televisivos determinan la lista de las cosas en que pensar y qué pensar sobre ellas.
- Los temas principales que dan vida a las «noticias del día» deciden qué pensamos del mundo y cómo lo pensamos.
- Si no hablamos de un acontecimiento, éste no existe. Es un arma fundamental en la construcción de la opinión pública.
- Hay medios que no están interesados en reflejar la realidad del mundo, sino en competir entre ellos.
- Hay medios que acaban observando no la vida real, sino a la competencia.
- Hoy en día, los medios de comunicación se mueven en manadas.
- Asistimos a este fenómeno de los desplazamientos en masa de los medios. Si hay una crisis en el Golfo Pérsico, todos van al Golfo Pérsico.
- Muchísimas cosas cruciales ocurren en otras partes del mundo. No importa, nadie hablará de ellas: todos están en el Golfo.
- Para el gran público, la información es sólo el resultado de la competencia, de la lucha entre los grandes medios de comunicación.
- Lo contrario de un relato no es el silencio o la meditación, sino el olvido.
- Los medios de comunicación crean su propio mundo y ese mundo suyo se convierte en más importante que el real.
- El drama es que conocemos cada vez más la historia creada por los medios de comunicación y no la de verdad.
- La relación entre generaciones nunca ha sido tan precaria y dramática como ahora.
- Los jóvenes nos escucharán si nosotros les escuchemos a ellos. La clave de todo está en el interés recíproco.
Conversaciones con Ryszard
Kapuscinski
Ed. Anagrama
Barcelona 2004
124 pp.
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