- La sensibilidad determina atracciones, gustos, deseos, influye sobre los juicios y criterios de valoración de la realidad y de las personas, nos hace gozar y sufrir, hace surgir afectos y pasiones positivas o negativas (...) permite hacer la cosas por el gusto de hacerlas, libre de presiones y obligaciones (30)
- Si la sensibilidad es parte relevante de nuestra personalidad y contiene energía que nos hace capaces de pasión, es indispensable que esté en íntima armonía con nuestra identidad personal (40)
- Si la identidad (o el propio yo ideal, la propia vocación) no inspira la sensibilidad o pretende prescindir de ella, es solo teoría y veleidad, como un ideal no suficientemente amado ni deseado (41)
- Una fe sin sensibilidad es solo intelectualismo o moralismo, no es fe (45)
- Gracias a la sensibilidad aprendemos a disfrutar también intensamente de lo que está vinculado a nuestra identidad (nuestra verdad) y de un modo coherente con ella (45)
3 de abril de 2024
35 subrayados sobre el discernimiento cristiano y la sensibilidad, por Amedeo Cencini
Desde la aurora te busco: evangelizar la sensibilidad para aprender a discernir, Amedeo Cencini, Sal Terrae 2024, 216 pp.
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