- «Todo el éxtasis de tu vida vendrá de tu interior», me había dicho mi profesora de ballet. Nunca entendí qué quería decir. Hasta Auschwitz.
- Tenemos la capacidad de escapar de las prisiones que construimos en nuestras mentes y podemos elegir ser libres, sean cuales sean las circunstancias de nuestra vida.
- A veces, es el dolor el que nos impulsa y, a veces, es la esperanza.
- Eso es un trauma: una sensación casi permanente en el estómago de que algo va mal, o de que algo terrible está a punto de suceder, reacciones automáticas de mi cuerpo ante el miedo diciéndome que huya, que me proteja, que me esconda del peligro que está en todas partes.
31/12/2020
85 tuits de “La bailarina de Auschwitz”, de Edith Eger
Suscribirse a:
Entradas (Atom)