26 de agosto de 2014

75 tuits para orar de la mano de Álvaro del Portillo

Selección de algunos tuits tras la lectura de “Orar. Como sal y como luz”, de Álvaro del Portillo (Planeta Testimonio, 2013). 

  1. La conversación con Dios es como la sed para cada alma contemplativa. 
  2. Sacerdotes: la devoción en el misterio eucarístico será vuestro mejor apostolado.
  3. La predicación cristiana ha de caracterizarse por su contenido alegre.
  4. Agrandad el corazón para comprender a todos y compartir las necesidades espirituales y materiales de quienes os rodean. 
  5. Espíritu Santo, derrama en nuestras almas el gaudium cum pace, la alegría y la paz que hemos de sembrar por el mundo entero.
  6. La Virgen María es el camino mejor, el más breve y más seguro, para llegar a Jesús.
  7. Con la aparición de #María en el mundo, hace dos mil años, una lumbre de pureza y de bondad se encendió en la tierra. 
  8. Todos debemos tener alma sacerdotal, los sacerdotes y los laicos: también, ciertamente, las mujeres.
  9. No contemos con nuestras propias fuerzas, sino con la omnipotencia de Dios.
  10. María, siendo Madre, no niega nada a unos hijos tan necesitados como nosotros.
  11. Con Ella las dificultades se allanan.
  12. San José fue el siervo de la Sierva y del Siervo. 
  13. Estamos llamados a tratar a Dios con el abandono de un hijo que está seguro del Amor. Misericordioso del Padre.
  14. Jesús entró por la puerta de la humildad, María, y humildemente vivió con su Madre y con José
  15. A más humildad, más santidad.
  16. Si nos dejamos abrazar por la misericordia divina, el Señor sacará grandes bienes de nuestras miserias.
  17. Pensad en ese milagro permanente de la Presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, hasta el fin de los tiempos. 
  18. En María contemplamos el modelo vivo de cómo esperar en el Señor. 
  19. Señor, auméntame la fe en el Amor que Tú me tienes. 
  20. Ella nos acerca al Señor y nos lo muestra como un Dios entrañable, asequible, compasivo. 
  21. Ante el Sagrario comprenderemos que no cabe exagerar en el amor a Dios. 
  22. Quiero amar a Dios como lo has amado tú, Madre de Jesús y Madre mía. 
  23. Todo es grande si se hace con amor. 
  24. Un cristiano nunca puede cerrar los ojos ante la indigencia del prójimo. 
  25. Pido al Señor que sean cada vez más numerosas esas obras asistenciales y de ayuda a gente necesitada. 
  26. Tenemos que perdonar siempre, aunque a veces nos cueste un gran esfuerzo. 
  27. La primera condición para santificarse en el trabajo es realizarlo bien, con perfección humana. 
  28. El trabajo humano bien terminado se ha hecho colirio para descubrir a Dios en todas las circunstancias de la vida. 
  29. Trabajar bien y trabajar por amor están íntimamente unidos.
  30. Hemos de estimar en mucho el valor sobrenatural de lo ordinario, de lo humilde, de lo sencillo. 
  31. Con la Sagrada Familia entra de lleno, en la epopeya de la Redención, la vida corriente de trabajo, de oración, de servicio.
  32. María nos revela con tonos nuevos el valor colosal  de lo poco, de lo oculto ofrecido con fe y con amor. 
  33. Pidamos al Espíritu Santo esta luz: saber valorar la potencia redentora de los muchos pocos, de lo cotidiano, de lo humilde, hecho con amor.
  34. El matrimonio es escuela de todas las virtudes: entrega de sí mismo, generosidad, humildad. 
  35. La sociedad será más fraterna si los hombres aprenden en la familia a sacrificarse unos por otros.
  36. La lealtad ganará terreno en la vida social si se valora la fidelidad entre los cónyuges.
  37. Hagamos cuanto esté de nuestra mano para que los principios de la doctrina social de la Iglesia se conozcan y se lleven a la práctica.
  38. Hemos de bucear en este piélago inmenso de Bondad, de Belleza, de Perfección, ¡de Amor! que es Dios Nuestro Señor.
  39. Si llegara un momento de oscuridad, piensa que tienes que mirar cara a cara al Señor; abrir los ojos y quita lo que te separa de Él.
  40. En la vida del alma, quien recomienza una y otra vez, gana siempre.
  41. La muerte será para nosotros un cambio de casa, el principio de la Vida con mayúscula. 
  42. El Amor es el nuevo nombre de la rebelión contra el mal.
  43. La lealtad humana es virtud propia de mujeres y de hombres maduros.
  44. En la Misa, desliguémonos de los lazos caducos de lugar y de tiempo, para situarnos en la cima del Gólgota, junto a la Cruz.
  45. En la Misa encontramos a Cristo vivo, palpitante de amor.
  46. Cuando el Señor permite especiales dificultades, nos da ayudas sobreabundantes para hacer lo que nos pide.
  47. Para abrir en el mundo surcos de amor a Dios, ¡vivid bien la Santa Misa!
  48. Hay pocas alegrías tan grandes como la de sentir, después de una confesión bien hecha, el abrazo de nuestro Padre Dios que nos perdona.
  49. Qué incendio hay en nuestra alma cuando el Sol de soles viene y nos toca, y está dentro de nosotros.
  50. Desde el Tabernáculo, Jesús nos preside, nos ama, nos espera… 
  51. Junto al Señor Sacramentado aprendemos lecciones de humildad, de servicio abnegado y generoso a los demás.
  52. No tengáis miedo a decir al Señor que sí y al mundo que no.
  53. ¿Acudo a buscar al Tabernáculo la caridad que necesito para servir fielmente a la Iglesia y a mis hermanos?
  54. En la Santa Misa: Nazaret y el Calvario nos acogen diariamente.
  55. La entrega a la persona amada es gozosa para quien ama de verdad, y las renuncias carecen de importancia.
  56. Las lecciones que nos da el pesebre son de humildad, de paciencia, de pobreza, de entrega.
  57. Dios golpea nuestros corazones y nos llama en las situaciones más comunes.
  58. Dios quiere usar lo pequeño para apoyar la palanca de su misericordia y remover el mundo.
  59. La oración, un coloquio al que se acude con hambre de conocer mejor a Jesús y de tratarlo.
  60. En la Cruz se nos ha revelado de una manera impresionante y cercanísima el infinito amor de Dios por cada uno de nosotros.
  61. El cristianismo es, sobre todo, la gran alegría de poder amar a Dios y, con el Señor, a todas las almas.
  62. Sin libertad no puede haber amor.
  63. Es necesario contribuir a que los hombres aprecien a fondo ese don divino de ser libres.
  64. Amistad es saber comprender, saber sacrificarse por esa persona, ayudar.
  65. Amistad es compartir el mayor tesoro que tenemos: el tesoro de la fe, del trato con Dios.
  66. La amistad es entregarse al amigo, servirlo, rezar por él.
  67. La amistad nos impulsa a procurar hacer el camino fácil a los demás, a comprender, a disculpar, a perdonar.
  68. El apostolado es sobreabundancia de caridad, es cariño sobrenatural y humano.
  69. Derrochad cariño, hijas e hijos míos, aunque no seáis correspondidos.
  70. Buscad lo que une, no lo que separa. Sed positivos.
  71. No hay verdadera caridad si no queremos a los demás como son: también con sus defectos.
  72. Con el trabajo profesional, has de empapar de rectitud y de sentido cristiano las relaciones sociales.
  73. El ejemplo de una vida sobria constituye en “bonus odor Christi” (2 Co 2,15) [el buen olor de Cristo].
  74. La alegría cristiana es un tesoro que nadie nos debe arrebatar.
  75. Estamos contentos porque somos hijos de Dios Omnipotente que nos ama como un Padre, y porque somos hermanos de todos los hombres.


Álvaro del Portillo
Como sal y como luz
Planeta Testimonio
Barcelona 2013
252 pp.

Alvaro del Portillo
Like Salt and like Light
Scepter
New York 2014
176 pp. 

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